miércoles, 16 de junio de 2010

La formación docente en la Educación Superior del futuro

M. E. Gonzalo Guerrero Sánchez

Mayo de 2010

El presente ensayo aborda las mejores prácticas docentes que son evidentes en aquellos profesores que dejan huella en sus alumnos, que viven grandes aventuras de aprendizaje en el aula, que bosquejan sus clases con matices de mágicos colores, a través de la ventana del conocimiento y viven grandes aventuras, de viajes fantásticos, recorriendo imaginariamente los conductos de las sinapsis neuronales y logran el éxtasis del placer del conocimiento, reflejado en los grandes resultados de aprendizajes extraordinarios. El ingenio de estos profesores es digno de investigación, estudio y diseño de un modelo a seguir, su ingenio no debe fenecer con ellos, requiere reproducirse armando las piezas de ese rompecabezas de fragmentos de talento distribuido entre sus alumnos y que a través de generaciones permanecerán en las mentes, aquellos gratos momentos de insignes cátedras mágicas. Es importante saber qué es lo que hacen y piensan los profesores extraordinarios para evidenciar sus logros, saber si las mismas sesiones tienen el poder de transmitirse a otros alumnos, en otros ambientes, esto no sólo es del interés de los profesores, sino también de los alumnos, directivos y todos aquellos que participen en un proceso educativo.
Es necesario definir lo que entendemos por profesores extraordinarios, y desde nuestra perspectiva, son todos aquellos que logran que sus alumnos aprendan, que influyen positivamente en ellos, gradual y sostenidamente en sus formas de pensar, actuar y sentir. Tal como nos refiere Bain Ken (2004), “Estilos deslumbrantes en clases magistrales, animadas discusiones de aula, ejercicios basados en problemas y proyectos o populares investigaciones de campo podían o no contribuir al fin último de la buena docencia. (p.15)
Al considerar las características del quehacer docente, éstas emanan de una amplia variedad de actividades, que valoran diferentes capacidades tal como lo expresa Bain Ken en la misma obra: Por tanto tuvimos que aplicar un sentido general del buen hacer educativo que no resultara de una única disciplina concreta, sino de una tradición educativa amplia que valorase las artes liberales (incluyendo las ciencias naturales), el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la creatividad, la curiosidad, el compromiso ético y la amplitud y la profundidad en el conocimiento especifico y en las distintas metodologías y los diferentes estándares para las evidencias utilizados para conseguir ese conocimiento. (p. 20).
Concentrarse en el objetivo, es importante para encontrar el significado que transforma la vida misma, cambiando por completo el paradigma del aprendizaje-enseñanza. Refiere el autor que “los estudiantes no siempre tienen definiciones sofisticadas de lo que significa aprender en una disciplina concreta. Por ello, no podemos confiar sólo en las cifras para saber si alguien ha estado ayudando a aprender en el alto nivel que se espera en este estudio”. (p. 24)
Las conclusiones a que llega el estudio de Bain Ken (2004) son en resumen las siguientes:
1. Lo que saben y entienden los mejores profesores. Los profesores extraordinarios conocen su materia extremadamente bien. Todos ellos son consumados eruditos, artistas o científicos en activo. Poseen una gran capacidad de abstracción, análisis y síntesis, de aplicar conocimientos en la práctica, de organizar y planificar el tiempo, una gran responsabilidad social y compromiso ciudadano, capacidad de comunicación oral y escrita, grandes habilidades en el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación, para la investigación, para trabajar en forma autónoma, en nuevas situaciones, capacidad creativa, para plantear y resolver problemas, para tomar decisiones, para trabajar en equipo, grandes habilidades interpersonales, de motivar y conducir a los alumnos a metas comunes, compromiso con la preservación del medio ambiente, compromiso con su medio social-cultural, valoración y respeto por la diversidad y multiculturalidad, capacidad para formular y gestionar proyectos, compromiso ético y con la calidad. De acuerdo con Bain Ken “esa capacidad de pensar metacognitivamente es la responsable de mucho de lo que hemos visto en la mejor docencia” (p.27).

2. Preparación de la docencia. Los profesores excepcionales tratan sus clases, sus discusiones programadas, sus sesiones de resolución de problemas y demás elementos de su enseñanza como esfuerzos intelectuales formales que son intelectualmente exigentes y tan importantes como su investigación y su trabajo académico.

3. Lo que esperan de sus estudiantes. Los mejores profesores esperan más, favoreciendo la forma de razonar y de actuar, tratando problemas reales.

Nos refiere (Sevilla, 2010) que “el docente en este nuevo siglo, tendrá que revalorar sus habilidades creativas, motivacionales, actitudinales, entre otras más, que sean coadyuvantes, para el desarrollo de su discentes y de su propio ser, pensando metacognitivamente, no solo en su clase, sino para un bien comunal” (Foro único)

4. Lo que hacen cuando enseñan. Crean un entorno para el aprendizaje crítico natural. En ese entorno enfrentan problemas importantes, atractivos o intrigantes, a tareas auténticas que les plantearán un desafío a la hora de tratar con ideas nuevas, recapacitar sus supuestos y examinar sus modelos mentales de la realidad. Logrando una autonomía en el aprendizaje de los estudiantes.
De acuerdo con lo expresado por (Bolaños, 2010). “Considero indispensable que todos los docentes juguemos diversos roles de acuerdo a los momentos y actividades de la clase. En algunos casos es incluso necesario retomar aspectos de la educación tradicional, lo cual es válido siempre y cuando no se convierta en costumbre” (Foro Único).

5. Su trato con los estudiantes. Muestran una gran confianza en los estudiantes, partiendo del principio de que éstos quieren aprender. Con amabilidad.

6. La forma como comprueban su progreso y evalúan sus resultados. Evitan juzgarlos con normas arbitrarias.
Enseñar es fomentar el aprendizaje, entender mejor a los estudiantes, así como la naturaleza y los procesos de aprendizaje, crear ambientes fructíferos, significa no sólo impartir clases magistrales, sino utilizar recursos didácticos que ayuden, motiven y animen a los estudiantes a lograr aprendizajes significativos. Tal como lo expresa Bain Ken (2007) “Lo más fundamental, enseñar desde esta concepción supone crear esas condiciones en las que la mayor parte de nuestros estudiantes –si no todos- conseguirá convertir en realidad su potencial de aprendizaje”.
Un docente de excelencia concibe la enseñanza como la creación de ambientes de aprendizaje, con pinceladas de artista en el que plasma la originalidad, la creatividad, la comprensión, la empatía, la perspectiva y el ingenio, donde la adaptación marca su propio ritmo. La estrategia de enseñanza debe tener como objetivo desarrollar en los estudiantes concepciones acerca del tema, desarrollo de habilidades de representación, desarrollo epistemológico. Motivar en los estudiantes: la aprehensión de la estructura del discurso académico, la integración de las partes del proceso, de acción de las descripciones del mundo.
La educación del futuro y el futuro de la educación
Nuestra realidad está matizada por profundos cambios en casi todos los ámbitos de la vida humana, vivimos un entorno global cada vez más interdependiente y competitivo, que impone transformaciones provenientes de diversas latitudes, estos cambios ejercen influencia principalmente en quienes vivimos en las grandes ciudades, donde los avances tecnológicos son claramente notorios, podemos ubicarlos en el ámbito social, económico, político, cultural y educativo. Es en la educación superior donde nuestro país enfrenta varios retos, opera en nuevos escenarios de competencia global, con marcada influencia que conlleva a la necesidad de plantear programas de desarrollo institucional, basados en indicadores y estándares internacionales. Tal como lo ha expresado la (UNESCO, 1998) “La educación superior y la investigación forman parte del desarrollo cultural sustentable de los individuos, las comunidades y las naciones. La educación superior debe emprender la transformación y renovación más radicales que jamás haya tenido”.
En esta transformación el conocimiento y su versatilización, representarán el valor agregado fundamental en todos los procesos de producción de un país, haciendo que el dominio del saber sea el principal factor de su desarrollo autosostenido. De estas nuevas reglas de competencia y de la capacidad de entenderlas dependerá el éxito de las empresas y su permanencia en el futuro. El conocimiento tiene un valor estratégico en el que la educación superior del futuro representa un acceso a la sociedad del conocimiento, donde la universidad tradicional coexistirá con las universidades corporativas de las empresas. En la sociedad del conocimiento, la educación es un proceso integral sin limitaciones de edad, de nivel o de establecimiento escolar. Se desarrolla a lo largo de la vida, ofreciendo nuevos horizontes a la educación permanente, planteando nuevas exigencias como la de cambiar sus paradigmas de trabajo en materia de enseñanza y de aprendizaje. Estableciendo alianzas, trabajando proactivamente en ambientes reticulados y pluralistas. Requiriendo cambios estructurales profundos.
Las características elementales para enfrentar nuevos retos en el campo laboral son la capacidad de: trabajo en equipo, comunicación, enfrentar la incertidumbre, espíritu de empresa, flexibilidad, multihabilidades, multiculturalidad, emprender, aprendizaje a lo largo de la vida, responsabilidad y compromiso.
1.2 El rol del docente y la educación de calidad, equidad, eficacia y pertinencia.
Una formación docente innovadora, tiene fiel reflejo en una educación de calidad, que demuestra su funcionalidad, su eficacia, eficiencia, pertinencia, equidad y trascendencia, con objetivos determinados en el proceso educativo. Toma como principio la integralidad de la persona, en un concepto holístico, donde la práctica de los valores institucionales es la norma, en ambientes flexibles, inmersos en una cultura innovadora, con actitudes, necesidades y expectativas ampliamente compartidos con toda la comunidad, donde se idean nuevas formas de pensar y practicar la formación docente, se adoptan estrategias compartidas para alcanzar las metas comunes. Capaces de responder a necesidades actuales y futuras, estratégicas y sistémicas. Con una filosofía basada en modelos teóricos, donde cualquier propuesta de cambio tiene una filosofía explícita o implícita sobre el docente, el curriculum, los contenidos, la educación o la sociedad, con una gran capacidad endógena, que genera cambios. Cumpliendo con las metas del proceso educativo, derivada de una intención de diseño basada en la comprensión, integra cuatro elementos clave: los temas, las metas, los desempeños y la evaluación continua. La comprensión depende de la complejidad de los acontecimientos empíricos y la relación dialéctica requiere un profundo trabajo de investigación-acción.
Aprender a enseñar es establecer una cadena de interconexiones en el aprendizaje de la didáctica, donde el tipo de aprendizaje conduce a cambios en la comprensión y concepción de la realidad, donde todo aprendizaje es un cambio.

1.3 La evaluación del desempeño docente
Estandarizar las estrategias de evaluación del desempeño docente con una orientación en los resultados de aprendizaje, responde a las exigencias de la globalización, refleja en los diferentes niveles de los sistemas educativos; perspectivas y concepciones de la educación, donde han surgido recomendaciones para el establecimiento de sistemas de evaluación. Díaz Barriga en una compilación de (Rueda, 2004) nos dice que: en los últimos años el Banco Mundial (1990-1992) la CEPAL y la UNESCO (1992:142), establecen como uno de los ejes de su propuesta “la mayor autonomía de los establecimientos escolares”, considerando que la calidad sólo se logrará mediante la generación de esquemas de evaluación “el Estado debe disponer de medios eficaces para evaluar el cumplimiento de metas, así como para resguardar la orientación general del sistema”.
Desde la perspectiva de la función docente es necesario primero tener un claro conocimiento de su desempeño, de cómo funciona el proceso de la docencia para posteriormente diseñar los instrumentos de evaluación y medición. De acuerdo con lo expuesto por Guerrero en el Foro Único y refiriéndose a la obra de (López, 2005):
La evaluación como proceso de conciencia
La evaluación debe ser entendida como un proceso educativo que implica dos condiciones:
1. Si es proceso no debe ser un acto o una sucesión aislada de acciones, sino un todo continuo y progresivo.
2. Si es educativo en sí mismo el proceso de evaluar, como objetivo final debe tener no la simple calificación numérica sino la conciencia grupal o individual del proceso y sus resultados para realizar la autocorrección. (p. 135).
De tal forma que la evaluación debe ser un proceso de conciencia.
Díaz Barriga en el documento de (Rueda, 2005), menciona que las principales estrategias de evaluación se encuentran: La escala estimativa: no tiene efecto de mejora en el sistema educativo. La lista de cotejo implica un desarrollo de los conocimientos y habilidades necesarias en una disciplina y en un momento de conocimiento específico. La observación y registro requiere la presencia de un observador, que no sería bien recibido en el escenario del aula. Los modelos de investigación en general sus resultados sirven más a los investigadores que a los docentes. Sugiere la creación de círculos de calidad. Su punto de partida es el reconocimiento del sistema escolar. Emplea los conceptos de autonomía escolar, significa bajar un conjunto de decisiones a colectivos docentes los que desarrollan un proyecto escolar. Nos refiere (Rueda, 2004) que “Las imágenes son producto de las interpretaciones que emprenden los agentes en su escenario inmediato”. (p. 229). Esto significa que la percepción depende de la formación y el ámbito del evaluador. Las evaluaciones se integran en dos categorías: Talento para organizar la clase: un maestro es quien tiene maestría o dominio de un conocimiento, muestra conocimiento de la materia que imparte.
Mostrar el lado humano y compartir conocimientos y experiencias: realizan una actividad profesional y muestran su lado humano, empatía, sencillez y capacidad para conocer al otro, los define la emotividad y pasión por lo que hacen.
En el documento: Profesional Teaching Standards, North Carolina, documento proporcionado por (Bolaños, 2010, Foro Único) se define lo que los profesores necesitan saber y hacer para enseñar a los estudiantes en este siglo XXI.
- El liderazgo entre el personal y la administración es compartido, con el objetivo de lograr consenso común. Los profesores se valoran por las contribuciones que hacen a su salón de clases y la escuela.
• Asumen la responsabilidad de todos los estudiantes al aprendizaje
• Comunican la visión a los estudiantes
• Utilizan datos para organizar, planificar y fijar metas
• Usan una variedad de datos de la evaluación durante el ciclo para evaluar el progreso
• Establecen un entorno seguro y ordenado
• Facultan a los estudiantes
- Los maestros que enseñan el contenido relevante y atractivo, haciendo significativa la vida de los estudiantes.
- Los profesores descubren las soluciones junto con sus alumnos.
- Conciencia global, alfabetización cívica, educación financiera y conocimiento de la salud están incluidos en el núcleo de áreas de contenido.
- Los sujetos y los proyectos relacionados se integran entre las disciplinas y las relaciones involucran con el hogar y la comunidad.
- Los profesores incluyen evaluaciones auténticas y estructuradas que demuestran la comprensión del estudiante.
- Los maestros demuestran el valor del aprendizaje permanente y animan a sus estudiantes para aprender y crecer.
- Desarrollan y aplican estrategias para hacer que el plan de estudios sea riguroso y pertinente.
- Desarrollan habilidades de comprensión adecuadas al área de especialidad.
- Conocen el tema más allá de los contenidos que enseñan.
- Transmiten a los alumnos el interés por el aprendizaje
- Mejorar la comunicación y la colaboración entre la escuela, el hogar y la comunidad.
- Estos estándares profesionales de enseñanza son la base para la preparación de profesores, evaluación docente y el desarrollo profesional.

Conclusión
Es importante capitalizar las experiencias, las mejores prácticas docentes, para mejorar la calidad de la educación, es necesario cambiar el paradigma de la educación, cerrar la brecha existente entre la universidad y la empresa, vivimos en un mundo globalizado cada vez más interdependiente, esto hace necesario contar con estándares internacionales de evaluación y medir el desempeño como resultado de estas evaluaciones y aplicar estos resultados a través de un sistema de mejora continua de la educación.

Bibliografía

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